Cuando eres emprendedor, has de controlar –muchas veces tú solito– muchos aspectos de tu negocio. El día, a veces, se puede hacer muy largo; merman las energías y al final del día tienes la sensación de que no has avanzado nada o muy poco.
La facturación es un aspecto irrenunciable de tu negocio. A través de ésta controlas los ingresos y los gastos.
Al no pertenecer a la parte comercial o productiva del negocio, puedes tener la tentación de reservarla para el final del periodo de facturación, lo que para un pequeño empresario o autónomo quiere decir perder (como mínimo) un domingo por la tarde o someterse a un estrés nada saludable la última semana.
Para aquellos que todavía viven en los tiempos de Gutenberg, la facturación es una frustración constante: papeleo, descontrol de las facturas que están pagadas o vencidas, facturas que se pierden, tiempo perdido haciendo facturas repetitivas y un largo etcétera que da para cuestionarse las ganas de abrir un negocio.
Sí, la facturación puede ser más fácil
La facturación debería ser más fácil y, de hecho, lo es. Los programas de facturación han significado un paso enorme en el mundo de los negocios.
Los programas de facturación han hecho que algo en apariencia tan poco atractiva, pero a la vez imprescindible como es la facturación, deje de ser un quebradero de cabeza.
Los programas de facturación organizan la facturación de forma eficiente, reduciéndola a su mínima expresión. Consiguen que ahorres tiempo y energías y, sobre todo, estrés, mucho estrés.
Las ventajas de la facturación online
Si los programas de facturación han logrado que mejores la gestión administrativa de tu negocio, la facturación online ha supuesto un paso todavía más adelante: pues ha simplificado todo el proceso administrativo aún más; lo ha vuelto más rápido, flexible, sencillo e intuitivo.
Estas son las razones por las que un programa de facturación online puede salvarte la vida:
• Reduce el papeleo. Tus facturas quedan almacenadas en la nube, ahorras en papel y en espacio y puedes consultar tus facturas en cualquier momento.
• Facturas desde cualquier lugar, a cualquier hora. Ya no tienes que esperar a llegar a la oficina o a final de mes. Puedes hacer facturas y enviarlas a tus clientes desde el teléfono móvil, la tableta o el portátil. Y recuperar aquel domingo por la tarde que siempre perdías.
• La numeración de las facturas es automática, por lo que no tienes que consultar en el archivador el número de la factura anterior.
• Agilizas la facturación. No tienes que buscar en tu lista de Excel los datos de tus clientes o los precios de los productos. Simplemente has de teclear el nombre de tu cliente y el producto, y el resto de datos aparecen al instante.
• Profesionalizas la facturación. Puedes diseñar tus facturas, incluir el logo de tu empresa y, de esta forma, potenciar tu marca a la vez que facturas.
• Controlas tu facturación. Comprueba si tal o cual factura sigue impagada o vencida o si tal o cual cliente te paga o se retrasa en el pago.
• Tienes una mejor visión general de tu negocio. Puedes observar los ingresos y los gastos que te aparecen automáticamente representados en gráficos y controlar el flujo de caja.
• Gestionas mejor tu declaración de impuestos. Al tener la información centralizada e informatizada, resulta más fácil hacer tus declaraciones a Hacienda.
• Mejoras la relación con tu asesor. Éste puede acceder más fácilmente a tu facturación sin necesidad de aumentar el papeleo. Ahorras además en desplazamientos.
Los beneficios de tener un programa de facturación son, en definitiva, enormes: al automatizar, centralizar y agilizar toda tu facturación, tienes más energía y tiempo para dedicarte a tu negocio y que este se expanda sin expandir tu papeleo.
