Idoven es una startup que ha redefinido la forma de diagnosticar enfermedades cardiacas gracias al uso de potentes algoritmos de Inteligencia Artificial (IA) y una plataforma en la nube. Ayudan así prevenir la principal causa de muerte a escala mundial –17,7 millones de personas fallecen al año por un problema cardiovascular– y la que mayor coste genera al sistema sanitario.
Nacida en mayo de 2018 y con sede en Madrid, la idea de fundar la startup surge a raíz de las investigaciones realizadas por el doctor Manuel Marina Breysse, especializado en cardiología deportiva y trabajando durante años en el Centro Nacional de Enfermedades Cardiovasculares (CNIC), como parte del Laboratorio de Desarrollo Avanzado sobre Mecanismos y Terapias de las Arritmias. Aquí coincidió con otro investigador, José María Lillo Castellano, un ingeniero de Telecomunicaciones haciendo su tesis doctoral en machine learning aplicado a la cardiología.
Ninguno de los dos deseaba que los descubrimientos alcanzados durante más de seis años de estudio quedasen en un cajón o sólo recogidos en publicaciones científicas. Querían que ese conocimiento fuese transferido a la sociedad. Willem, que así bautizaron al software de IA que habían desarrollado –en homenaje a Willem Einthoven, Nobel de Medicina y Fisiología por descubrir el electrocardiograma– tenía que salir al mercado, una vez demostrada su eficacia para detectar de forma temprana problemas cardíacos y ayudar a prevenir enfermedades como el infarto de miocardio o la muerte súbita..
Para informarse sobre la forma de abordar el mercado, Marina Breysse consultó a su amigo y experimentado emprendedor, Íñigo Juantegui, cofundador de La Nevera Roja y OnTruck, a quien le pareció tan interesante la propuesta que terminó sumándose al proyecto como co-fundador.
El último en incorporarse al equipo de Idoven fue Iker Casillas, quien fuera portero del Real Madrid y de la Selección Nacional de Fútbol, deporte del que se retiró oficialmente después de sufrir un infarto. El guardameta se unió al proyecto como embajador de lujo e inversor, a través de la fundación que lleva su nombre.
Detección de 84 patologías cardíacas
Presentado el equipo de Idoven, toca hablar de su solución. Se trata de una plataforma software basada en inteligencia artificial que analiza en remoto electrocardiogramas y holters de cualquier duración para diagnosticar alteraciones de la actividad eléctrica cardíaca y arritmias.
“Hemos creado una plataforma SaaS impulsada por inteligencia artificial para diagnosticar problemas cardíacos que está integrada en los flujos de trabajo clínicos de cardiólogos y médicos. Al ofrecer diagnósticos fiables, más eficientes y de la más alta calidad médica utilizando algoritmos de aprendizaje profundo, Idoven está transformando una industria tradicionalmente procesada de manera manual, beneficiando tanto a los pacientes como a los médicos y demás proveedores de atención médica”, explica Marina Breysse.
El usuario monitoriza su corazón durante días o semanas con un dispositivo no invasivo de diversos fabricantes. El electrocardiograma registrado es analizado por el equipo de Idoven que, con la ayuda de sus algoritmos de IA, convierte los patrones de millones de latidos en información médica clínicamente relevante.
El software aprende gracias a los latidos que las personas deciden donar mientras se hacen el estudio. De aquí la puesta en marcha de campañas como la de #donatuslatidos o la de un latido, una ilusión. Gracias a estas aportaciones, Idoven, que empezó diagnosticando cinco tipos de arritmias ha ampliado su capacidad hasta detectar 84 patologías cardiacas a tiempo real sin necesidad de que el paciente se desplace. Cubre así las afecciones cardíacas que afectan al 90% de la población mundial y lo hacen con un celo absoluto en lo que atañe a la vigilancia y protección de los datos personales de los pacientes o deportistas que analizan.
Supercomputacion en la nube
En junio de 2021 batieron un nuevo récord. Willem utilizó 1.600 gigas de memoria RAM para analizar a un solo paciente en menos de siete minutos con un nivel de detalle nunca antes alcanzado, usando la supercomputación en la nube. El mismo Marina aclara lo que esto implica al recordar que un ordenador normal dispone de entre dos y ocho gigas de memoria RAM.
Este nuevo orden de magnitud les ha permitido realizar, en apenas tres años de vida, más de seis millones de diagnósticos en distintas partes del mundo, la mayoría en Europa como mercado principal. La mayor satisfacción que extraen de estos datos es que saben que, de cada 1.000 pacientes que analizan, al menos quince no morirán de una enfermedad cardíaca que no sabían que tenían, dado que muchos de ellos son asintomáticos, y que 200 de los mismos no terminarán ingresados en un hospital.
“Podemos diagnosticar a entre cinco y 20 pacientes en todo el mundo en cuestión de seis minutos con un margen de acierto por encima del 90%, equivalente al de un cardiólogo”, subraya Marina Breysse.
Un proyecto muy bien acogido dentro y fuera de España
El equipo de Idoven trabaja actualmente en las instalaciones de Wayra en Madrid, en la calle Gran Vía y forman parte del programa Scaleup Spain de Endeavor, Fundación Bankinter y Wayra. Antes pasaron por el Google for Startups Residency así como por Lilly –una de las principales farmacéuticas internacionales– a través de su programa realizado en colaboración con UnLtd Spain, fundación que promueve el emprendimiento con impacto social.
La compañía también cuenta con el respaldo de EIT Health (la red de los mejores innovadores en salud apoyados por la Unión Europea) y ha ganado el premio Healthy Longevity Catalyst de la Academia Nacional de Medicina de EEUU. Asimismo, Idoven se suma al ranking de empresas de impacto social que forman parte del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y los proyectos de la iniciativa AI for Good promovida por Unión Internacional de Telecomunicaciones y Naciones Unidas.
Entre otros premios nacionales, destacan el Premio EmprendedorXXI de CaixaBank y el Premio de la Fundación Everis al emprendimiento, innovación y talento. Idoven fue la startup ganadora de la vertical Salud en el South Summit 2021 y gano el premio a la empresa más disruptiva en la competición global.
En este momento, el equipo lo integran 18 personas entre ingenieros, expertos en cloud, data science, médicos, enfermeros, marketing o expertos legales. Recientemente se ha incorporado al proyecto como directora de operaciones Rika Christanto, cofundadora de Ontruck. Entre todos, han conseguido posicionar a Idoven como la plataforma en la nube líder en análisis de electrocardiogramas con clientes, en un 93%, de tipo corporativo colaborando con hospitales públicos y privados.
Su crecimiento se ha multiplicado por cuatro en 2021. En su trayectoria alcista les han acompañado instituciones como la ya referida EIT Health o el programa de ayudas Neotec del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Además, la compañía ha recibido una subvención a la investigación de 488.000 euros como socio del Consorcio Maestría, gestor de 14 millones de euros de fondos Horizonte 2020 y a través del cual la compañía está labrando colaboraciones estratégicas con la Universidades de la Sorbona, en Paris, de Oxford, de Birmingham, de Maastricht, de Atenas, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), el hospital de Essen en Alemania, el Centro de investigación del CHUS (Canadá) y Siemens Healthcare, entre otros.
A los logros mencionados hay que añadir la reciente selección de Idoven por parte del programa más competitivo a nivel europeo: el EIC Accelerator (Consejo Europeo de Innovación). La startup es una de las 99 empresas europeas que han conseguido acceder a este programa innovador entre más de 4.000 de todo el continente. Esto le permitirá a Idoven recibir una inversión de 6,5 millones de euros para seguir avanzando en su crecimiento
El ‘enriquecimiento’ con Wayra
El respaldo del EIC Accelerator refuerza la apuesta que, ya desde España, se venía haciendo por esta startup de cardiología. Wayra, el hub de innovación abierta de Telefónica, no tardó en darse cuenta del potencial de la solución de Idoven. De aquí que, el pasado mes de mayo, se anunciase una ronda de financiación de dos millones de euros en la que, junto a Wayra, participaron Accel Partners (uno de los fondos de inversión más importantes del mundo), Enisa y business angels.
El capital llegó para impulsar el crecimiento de la startup, acelerar la contratación de un equipo de primer nivel y fortalecer su internacionalización, mientras continúa desarrollando su tecnología puntera.
“Idoven cuenta con un equipo único que combina amplia experiencia científica, perfiles técnicos en IA, historial médico y empresarial, a lo que se suma una gran capacidad de integración con cualquier tipo de hardware o sistema de historia clínica hospitalaria. La startup es parte de nuestra apuesta por el sector salud en Telefónica”, declaraba Paloma Castellano, directora de Wayra Madrid.
No obstante, la relación entre Idoven y Wayra va más allá. Además de beneficiarse de sus instalaciones, la startup health tech aprovecha el ecosistema innovador de Wayra no solo para obtener alianzas estratégicas y expandir sus relaciones comerciales a escala global, sino también para nutrirse del conocimiento y la experiencia de sus mentores, gracias a los cuales Idoven ha aclarado muchos de sus retos legales y los concernientes a la protección de la propiedad intelectual de su tecnología.
“Es la red adecuada para crecer y poder impactar en la salud del mayor número de ciudadanos posibles, que es el objetivo. Además, formar parte del hub de innovación de Telefónica nos ha facilitado el camino a la internacionalización. Nada de esto lo hubiésemos conseguido tan rápido sin su apoyo”, asegura Marina Breysse.
El impacto de Wayra en el ecosistema emprendedor
Wayra, el hub de innovación abierta global de Telefónica, celebró el año pasado su décimo aniversario. A lo largo de este tiempo, ha demostrado ser una iniciativa crucial para la creación y desarrollo del ecosistema emprendedor tanto nacional como en el resto de entornos en los que opera.
Durante estos diez años, Wayra ha invertido de manera ininterrumpida en más de una startup por semana, lo que se traduce en un total de 800 startups invertidas en Europa y Latinoamérica. En su conjunto, las compañías invertidas han generado más de 10.000 puestos de trabajo altamente cualificados con expertos en datos, ciberseguridad, IA, desarrolladores o maquetadores, entre muchos otros perfiles profesionales.
Asimismo, más de 250 startups del área de innovación abierta han trabajado con Telefónica, mejorando sus procesos y llevando lo último en innovación a la red de clientes del grupo, un impacto que supera los 285 millones de euros de ingresos para las compañías.
Todo este trabajo con startups invertidas y no invertidas ha servido para impulsar un cambio cultural en Telefónica, aprender de sus procesos ágiles e incorporar innovación a la compañía y a nuestros clientes.
En este tiempo, además de ayudar a los emprendedores a escalar, también han contribuido a que grandes empresas como Renfe, GCHQ (agencia de inteligencia de Reino Unido), Mercadolibre, GE, ASOS, BNDES o BID, entre otros, apuesten por el trabajo conjunto con startups de la mano de Wayra.
Tras diez años de inversión ininterrumpida en 800 startups, Wayra mira al futuro con el foco puesto en capturar y potenciar las oportunidades de negocio entre las startups y Telefónica que surgen con la llegada del 5G, el Internet de las Cosas, la IA, el análisis avanzado de datos, la robótica y la computación en la nube, entre otras tecnologías.