
Ana Delgado
Se sabe que las empresas, a fin de cuentas, son personas. Por eso muchas tienen sus propias historias que contar, a veces ligadas a una trayectoria y a un perfil de los fundadores no siempre ejemplares.
Ana Delgado
Se sabe que las empresas, a fin de cuentas, son personas. Por eso muchas tienen sus propias historias que contar, a veces ligadas a una trayectoria y a un perfil de los fundadores no siempre ejemplares.