Es un gran momento para el ecosistema emprendedor español. Flywire se ha convertido en la primera startup española en salir a Bolsa dentro del índice Nasdaq, donde cotizan las grandes compañías tecnológicas del mundo. Después de 12 años de actividad, la compañía con sede en Valencia ha dado el gran salto, colocando al emprendimiento español en el mapa.
Además, sus grandes resultados durante la apertura muestran el gran futuro de la startup española. El valor de sus acciones creció un 46% durante su primera jornada en el Nasdaq, hasta alcanzar una capitalización bursátil de 3.500 millones de dólares. Estos datos convierten a Flywire en una de las compañías más interesantes del ecosistema emprendedor español.
“Hoy celebro el emprendimiento. Cómo cada uno de nosotros, a través de nuestros sueños, pasión y perseverancia, puede contribuir al mundo en el que vivimos. Cómo plantamos semillas que se convierten en hermosos árboles y bosques”, ha expresado Iker Marcaide, fundador de la startup española, en su cuenta de Twitter.
Flywire ha entrado en el índice Nasdaq después de sus grandes resultados, que lleva cultivando 12 años, desde su fundación en Valencia. En 2021, cuenta con presencia en 240 países, es compatible con más de 120 monedas y tiene más de 2.250 clientes. A pesar de que ha movido su sede central a Boston, sus oficinas de Valencia todavía emplean a 100 personas.
La startup española se dedica a la gestión de pagos para negocios de muy diversos sectores. Esta actividad es toda una tendencia a nivel mundial, con soluciones muy variadas en diferentes plataformas. Un ejemplo de este fenómeno es Stripe, que hace unos meses se convirtió en la startup mejor valorada de Silicon Valley, con una capitalización de 95.000 millones de dólares.
La startup española Flywire lucha en un mercado con mucha competencia
El éxito de la startup española ha vuelto a mostrar el gran momento que viven las compañías del sector Fintech. Con un mejor conocimiento del cliente, y gracias a la tecnología, son capaces de generar nuevos nichos de negocio que atraen a millones de consumidores. En España, existen 385 fintech, según el último estudio de Finnovating. Este tipo de empresas han conseguido revolucionar el sistema bancario global y ya suman millones de clientes en todo el mundo. Su éxito no es casualidad.
Entienden que el cliente es lo más importante y, por eso, han cambiado el foco de la industria bancaria tradicional a una estrategia centrada en el cliente que tiene como objetivo entender sus necesidades e identificar por qué no están cubiertas.
Al no tener que cargar con un legado de sistemas obsoletos, cosa que ocurre más o menos como norma general en la banca tradicional, pueden crear soluciones desde cero sin tener que arrastrar decisiones del pasado. Por estas razones, pueden centrarse en el cliente y sus necesidades en lugar de entretenerse con la gestión empresarial o con problemas derivados de decisiones del pasado.