Carlos Ortiz (izq. en la foto), cofundador de Aloha Poké, abandona su cargo de CEO en la compañía, tras cinco años compartiendo estas funciones junto a Guillermo Fuente, el otro fundador de la marca, quien a partir de ahora gestionará en solitario la cadena.
Fuente amplía sus funciones y pasa a supervisar todos los departamentos, además de la coordinación de los 30 locales actuales de la enseña y de sus más de 150 empleados, “con el foco puesto en mantener el posicionamiento líder en el sector de la restauración organizada de poké”, subrayan desde la central. “En sus planes está continuar apostando por la innovación, la expansión, la sostenibilidad y la calidad del producto”.
En cuanto a los objetivos económicos y de expansión, Aloha Poké se encuentra trabajando en ellos y no se verán afectadas por este cambio, según explican desde la compañía. Tal y como adelantaban en la presentación de sus resultados anuales, la empresa prevé facturar 10 millones de euros en el 2022, realizar una inversión de 1 millón de euros y alcanzar los 35 locales en el mercado nacional, incluyendo ciudades nuevas como Sevilla, A Coruña, Fuenlabrada y Huesca.
“Me enfrento a esta nueva etapa con ilusión y acompañado de un equipo profesional y de total confianza en el que apoyarme”, comenta Fuente. “Estamos inmersos en un año lleno de retos, mejoras, novedades y aperturas. Desde aquí, queremos dar las gracias a Carlos por estos años y le deseamos lo mejor en su nueva etapa profesional”.
Ortiz, quien seguirá como socio minoritario, se encuentra en estos momentos realizando las labores de transición de funciones y, en las próximas semanas, cerrará su etapa en Aloha Poké.