Manuel Álvarez, CEO mundial de MELOM, es un emprendedor que ha entendido bien el concepto del “mercado global” y que vio en el vecino Portugal una oportunidad inmejorable para iniciar su andadura empresarial. Este extremeño, nacido en Mérida, es licenciado en Derecho y Administración de Empresas y tiene un máster en el Instituto de Empresa (IE). Comenzó su carrera profesional en 1994, cuando fue nombrado director de Expansión de Franquicias de la cadena de supermercados DIA/ Mini-Price en Portugal.
Álvarez es lo más parecido al tópico americano del “self-made man”, ya que todos sus logros profesionales los consiguió a base de coraje y talento, una combinación que, bien empleada, suele ser sinónimo de éxito. En el año 2000, su espíritu emprendedor le llevó a fundar RE/MAX Portugal y sólo dos años después fue elegido empresario del año en Portugal por la Cámara de Comercio Luso-Española. En 2004 la compañía se convirtió en la primera inmobiliaria del país vecino. Desde su creación, RE/MAX Portugal ha batido todos los récords a nivel de franquicia internacional, hasta el punto de ser reconocida como la mejor región del mundo hasta en cinco ocasiones.
Actualmente Re/Max Portugal cuenta con 365 agencias y más de 10.000 consultores inmobiliarios, RE/MAX Francia cuenta con 100 agencias y más de 800 consultores inmobiliarios, RE/MAX Alemania con 180 agencias y más de 900 consultores inmobiliarios, y RE/MAX Brasil (Pernambuco, Alagoas y Sergipe) con 80 agencias y más de 400 consultores inmobiliarios. Todas estas empresas realizaron cerca de 60.000 transacciones al año.
Para Álvarez, la franquicia es la forma más segura de desarrollar un proyecto empresarial, “porque partes de un modelo de negocio ya probado; la franquicia es una gran solución para lanzar tu empresa, con un porcentaje de éxito mucho mayor que abrir tu propia empresa, donde los riesgos son enormes”.
En su opinión, pertenecer a una franquicia ofrece numerosas ventajas a quienes quieren emprender un negocio: “no es necesario crear un equipo, pues la empresa matriz ya cuenta con un equipo humano experimentado que presta servicios de marketing, financieros, de producción, de compras, etc. y un nombre comercial que soporta la financiación de las acciones de publicidad y marketing de la empresa. Cuando creas una franquicia, pasas a formar parte de una marca global reconocida”.
En 2011, en plena crisis financiera mundial, fundó MELOM y Querido Mudei a casa, empresas pioneras de asistencia profesional en un ámbito hasta entonces poco explorado en Portugal: la construcción y rehabilitación de viviendas, instalaciones y edificios.
Con estas dos empresas, que cuentan con 450 franquiciados y más de 17.000 obras realizadas, alcanzó 50 millones de euros de facturación en 2020. ¿Cómo surgió la idea de crear MELOM? Álvarez se asoció con el arquitecto João Carvalho, que fue director de Expansión de RE/MAX durante tres años, y pusieron en marcha el proyecto. “Importamos el concepto de Estados Unidos, donde este tipo de empresa ya era un éxito probado, y creamos el modelo MELOM, adaptándolo a las necesidades de Europa”.
Manuel Álvarez ve claramente que es el momento adecuado para desarrollar una marca como MELOM en España: “Actualmente, la oferta en el sector de las obras y reformas está muy fragmentada, con muchas empresas pequeñas que no tienen una marca propia que transmita confianza al cliente. Después de una primera etapa de implantación en la Comunidad de Madrid, nuestro objetivo es extendernos a otras zonas y alcanzar rápidamente cobertura nacional, con el foco puesto en crear la primera red de profesionales de obras y reformas del sector en España. Una marca como MELOM actúa como paraguas y da garantías a quienes tienen que contratar grandes obras”.
Según el análisis realizado por este empresario español, “el segmento de las pequeñas reformas y obras domésticas está formado por microempresas o empresas unipersonales, que se enfrentan a varios problemas en el mercado: el desconocimiento de una marca que refuerce la imagen de su empresa, la necesidad de contar con apoyo y canales de comunicación para captar clientes; el acceso a una central de compras que les ofrezca buenos precios en los materiales, programas de gestión que les ayuden a elaborar sus presupuestos y un buen software que racionalice sus servicios. En MELOM, proporcionamos a nuestros franquiciados soluciones para todo este tipo de necesidades”.
Manuel Álvarez confía en que el aumento de la inversión en algunos países sea la plataforma de lanzamiento que convierta a MELOM en otra de sus empresas de éxito y para ello se apoya en datos: “el sector de la reforma y la renovación crecerá más de un 15% este año en España. Y entre 2021 y 2030, el peso de este segmento debería pasar del 16% al 45%. Portugal y España son los países que menos invierten actualmente en rehabilitación, un 5% del total del sector de la construcción, frente al 33% de Alemania, un mercado de 263.000 millones de euros en Europa. Esta tendencia tiene que cambiar y ésa será nuestra oportunidad”.
Manuel defiende la diferencia entre ser un empresario independiente o un empresario franquiciado con una bonita metáfora: “Ser un empresario independiente es como el que tiene un pequeño barco de pesca y cada día coge pequeños peces, siempre cerca de la orilla. El que tiene una franquicia navega en un gran barco por mares nunca antes navegados”, concluye.