“Las grandes corporaciones necesitan herramientas que les ofrezcan flexibilidad y conciliación para poder volver a la oficina sin tener que asumir grandes compromisos en un entorno cambiante”, sostiene Fernando Ramírez, director de LOOM, la división de espacios flexibles de MERLIN Properties.
Suyo es el documento que persigue ser una especie de guía para la vuelta al trabajo. El whitepaper, titulado “El modelo de trabajo híbrido y la flexibilidad laboral como herramientas clave de atracción de talento y eficiencia empresarial” elaborado por LOOM, analiza las tendencias de cara a la vuelta a la oficina.
Según éste, no existe un modelo de trabajo único, perfecto y válido para todas las empresas, sectores y perfiles, sino que cada compañía deberá construir el suyo propio. En esta línea, los responsables de recursos humanos son conscientes del valor actual que cobran para los empleados factores como la calidad del espacio laboral, la flexibilidad de horarios o una cultura empresarial colaborativa. Esta última, tanto puede desarrollarse con los propios equipos de la empresa, como en espacios flexibles o de coworking con profesionales de otras compañías al objeto de compartir conocimiento y generar sinergias.
Los riesgos y las ventajas de la deslocalización de los equipos
Aunque la pandemia ha permitido comprobar algunas ventajas del trabajo en remoto, también ha puesto de manifiesto los riesgos que la deslocalización permanente acarrea en lo que atañe a la transmisión de la cultura empresarial, el sentimiento de pertenencia o la productividad.
Ante esta perspectiva, se impone ahora un modelo híbrido en el que se combina lo mejor de ambos entornos. Por un lado, la presencialidad favorece la socialización con los compañeros de trabajo y aumenta el sentimiento de pertenencia y el compromiso del empleado. Asimismo, el desarrollo del trabajo en equipo impulsa la innovación, la creatividad y el crecimiento profesional. Sin olvidar que la cultura y la filosofía de la empresa se transmite más fácilmente en el modelo presencial.
Por otro lado, el trabajo en remoto facilita la conciliación, impulsa la digitalización y tiene un impacto positivo social, económico y medioambiental al reducir los desplazamientos, los costes inmobiliarios y gastos para las compañías y los empleados.
Aprovechando las ventajas de ambos modelos de trabajo, el modelo híbrido podría ser el mejor escenario para numerosas empresas, siempre que se ajusten a las necesidades específicas de cada una.
Cómo acertar con la implantación del modelo híbrido
En esta línea, el whitepaper elaborado por LOOM recoge una serie de recomendaciones para que la implantación del modelo híbrido en el trabajo sea acertada. Entre estas se encuentran:
Confianza. Los empleados son el motor de cualquier empresa. Reconoce su valor, muestra confianza en los equipos, interactúa con ellos y ofréceles autonomía.
Herramientas. Implementa herramientas que favorezcan el trabajo colaborativo.
Apuesta por el crecimiento de los equipos. Ayuda a los equipos a desarrollar sus competencias y a crecer personal y profesionalmente.
Equilibrio. Busca el equilibrio entre la organización y las personas, teniendo en cuenta las necesidades de ambas partes.
Elabora un plan. Se necesita un plan que incluya políticas, espacio físico y tecnología. ¿Cuándo se trabajará de forma remota? ¿Quién lo hará? ¿Con qué frecuencia?
Invierte en espacio y tecnología. Unir los mundos físicos y digital es indispensable para que el modelo híbrido funcione. El espacio físico debe ser lo suficientemente atractivo como para atraer a los trabajadores y debe incluir espacios de colaboración e innovación para que la cultura de equipo fluya y todas las voces sean escuchadas.
Combate el agotamiento digital. El agotamiento digital es una prioridad. Todos tenemos derecho a desconectar, a “apagar” el mundo laboral. Por eso es importante evaluar la carga de trabajo de los empleados, fomentar las pausas y ofrecer herramientas de bienestar.
Redefine el liderazgo y cuida a tus empleados. La empatía, la escucha activa y la capacidad de adaptarse cobran mucha más importancia ahora. En los modelos de trabajo híbrido la comunicación es esencial para facilitar la adaptación al cambio.
Formación continua personalizada. La formación es otra de esas necesidades tan importantes como el salario. Apuesta por talleres, formaciones, conferencias y eventos para que tus empleados se sientan motivados en su puesto de trabajo.
La transformación del workplace
Queda claro que el modelo híbrido no se limita solo a flexibilizar la jornada laboral o alternar la presencialidad con el trabajo en remoto. Le acompaña también un nuevo concepto del espacio laboral en consonancia con los tiempos.
Hace algunos años, los conceptos coworking, oficina flexible o modelo de trabajo híbrido era cosa de valientes. Sin embargo, a día de hoy, son una tendencia a la que se apuntan hasta corporaciones de la talla de Google, Apple o Salesforce, conscientes de los beneficios que aportan a la compañía.
El modelo de trabajo híbrido y la oficina flexible permiten la rotación de personal de forma presencial en los espacios físicos. Por eso la tendencia en las oficinas se orienta hacia espacios más diáfanos y abiertos, con mayor distancia entre las mesas, puestos rotatorios, salas tipo phone booth para tener reuniones individuales, y por supuesto, el cumplimiento de todas las medidas de seguridad e higiene, con el objetivo de garantizar al máximo la salud y bienestar de los empleados
También cobra relevancia el hecho de que la oficina sea un lugar atractivo y confortable para los empleados, que ya se han acostumbrado a trabajar más tiempo en casa. Ofrecer un espacio que fomente la creatividad, la comunicación y la colaboración es clave para mantener el bienestar y la productividad de los equipos.
Al margen de los beneficios referidos, trabajar en espacios colaborativos de cara a los empleados supone: disfrutar de oficinas ubicadas en lugares privilegiados, la posibilidad de ampliar el círculo social y conectar con profesionales de sectores distintos, disfrutar de un entorno favorable a la creatividad y la inspiración, acceder a espacios saludables y, en algunos casos, ‘dog friendly’, desplazarse en vehículos de movilidad sostenible o beneficiarse de la formación continua a través de talleres, plataformas de aprendizaje, charlas, master class de muchos ámbitos.
La tendencia actual
Los productos flexibles y ultra flexibles 100% personalizados que ofrecen los espacios colaborativos evitan que las compañías deban asumir compromisos a largo plazo, llegando incluso a poder contratar servicios en formato pago por uso de horas consumidas.
En opinión de Fernando Ramírez, director de LOOM, la tendencia actual apuesta por la búsqueda de soluciones integrales de espacio que van desde las que abarcan el modelo convencional (metros por años) hasta el flex (puestos por meses) y el ultra flex (puestos por horas). “De esta manera las compañías pueden beneficiarse de servicios hechos a medida y que no implican grandes compromisos a largo plazo”.
Entre las empresas que ya han dado el salto para adaptarse a este nuevo escenario cabrían citarse a Powernet, que ha trasladado su sede madrileña a LOOM Torre Chamartín, en un nuevo formato flexible de “space as a service”; la productora de contenidos audiovisuales Newtral, ubicada en LOOM Tapices, o EIT Urban Mobility, iniciativa impulsada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT) ubicada en LOOM Glóries.