Cada cierto tiempo nos encontramos con noticias de personas que han comprado un viejo autobús por muy poco dinero y que, con mucho tiempo y esfuerzo, han sido capaces de reconvertirlos en hospedajes que triunfan en plataformas de alojamientos vacacionales.
Éste es el caso de Whit Scott, de Portland (Oregon, Estados Unidos), quien adquirió un autobús de dos pisos con 70 años de antigüedad y lo convirtió en un pintoresco alojamiento disponible en Airbnb, tal y como relata La Información.
Con la irrupción de la pandemia y la suspensión de la mayoría de los vueles, Scott y su familia necesitaban una alternativa para trasladarse entre estados, ya que su mujer es de Texas. Con el objetivo de resolver este problema, comenzó a buscar en Craiglist una furgoneta para camperizarla, y así fue como dio con el viejo autobús. Aunque no funcionaba, enseguida vio sus posibilidades.
Lo compró por 8.000 dólares y lo acondicionó para convertirlo en una acogedora vivienda, con sala de estar, cocina, comedor y baño en la planta baja y dormitorios en el primer piso. Tras una inversión total de 25.000 dólares —incluidos los 8.000 dólares de su compra— y muchas horas de trabajo, el bus estaba listo para ser habitado un año después. Actualmente, puede ser alquilado en Airbnb por unos 180-200 dólares por noche, incluyendo gastos de limpieza, comisiones e impuestos.
Generalmente, estas noticias nos llegan desde Estados Unidos, donde existe una cultura muy extendida de do it yourself . Además, allí existe toda una comunidad en torno a la conversión de antiguos autobuses escolares en vivienda, contando con portales dedicados exclusivamente a ello, como Skoolie Living.
Sin embargo, en Europa también nos hemos sumado a esta moda. Por ejemplo, en Portugal nos podemos alojar en otro autobús de dos pisos reconvertido, por unos 150-250 euros por noche. Y tenemos otro ejemplo en Irlanda, al que podemos acceder por unos 175-190 euros por cada día de estancia. Si consultamos su disponibilidad podemos ver que se trata de alojamientos muy demandados, por lo que puede ser un negocio muy interesante.
Otro celebre autobús que estuvo disponible en Airbnb fue el Spice Bus que aparecía en la película protagonizada por las Spice Girls. El bus fue adquirido por Suzzane Godley, una fan del exitoso grupo británico de los años noventa, quien se encargó reacondicionarlo y ponerlo en alquiler en 2019, aunque ya no se encuentra disponible. Por cierto, el alquiler de espacios relacionados con series o películas también es un negocio muy interesante.
En Airbnb podemos encontrar otros muchos ejemplos de medios de transporte reconvertidos en curiosos hospedajes. Según la propia plataforma, en su oferta se incluyen más de 13.000 vehículos recreativos y autobuses, 9.000 barcos, 328 trenes, 75 aviones e incluso varias ‘naves espaciales’.
Los vagones de tren son todo un clásico. Disponemos de varios ejemplos en nuestro propio país —Madrid, Valencia o Murcia—, donde podemos alojarnos por unos 90-180 euros por noche. Mucho más singular es la propuesta de dormir en un auténtico avión reacondicionado como vivienda, algo que podemos hacer en Bélgica o Francia, por unos 220 euros por día de estancia.
La propuesta más ‘friqui’ son las ‘naves espaciales’. Podemos hospedarnos en una réplica del Apollo 11 o en viviendas que imitan las formas de los ovnis, como las existentes en Reino Unido o Estados Unidos.
Además, Airbnb cuenta con todo un apartado dedicado a espacios singulares, donde se puede reservar la estancia en alojamientos tan pintorescos como una casa en un árbol, una cápsula con forma de balón de fútbol, una casa en medio de un lago, una vivienda en una grúa o un molino, entre otros muchos ejemplos curiosos.
Viendo la disponibilidad de fechas de muchos de estos alojamientos singulares no cabe la menor duda de que invertir en originalidad y ofrecer este tipo de alternativas es una apuesta que tiene el éxito casi asegurado.